“Los mensajes de texto son, junto a Google, como la mayor relevación en el mundo del marketing”. Así es como Justin West de Habanero Social define el marketing SMS. Entre otros datos, destaca que un 96% de los adultos envía mensajes de manera activa y 98% de todos los mensajes son leídos (¡con un 97% de los cuales son leídos en los primeros 7 minutos!).
Además, siete de cada diez están abiertos a recibir SMS de marcas a las qué son afines. Estos datos abren un amplio abanico de oportunidades para las empresas que quieren llegar a sus usuarios a través de la tecnología móvil. Sin embargo, es importante plantearse cómo deben ser dichos mensajes y cuando deben ser enviados.
¿Cómo?
Objetivo – Aunque suene obvio, es imprescindible mencionar el producto o servicio que queremos promocionar. ¿Es una promoción, una oferta limitada, un descuento..? Sea lo que sea, la clave es que el receptor entienda el beneficio de haber recibido ese mensaje, para que no lo relacione con spam.
Conoce a tu audiencia – La audiencia a la qué se contacta lo marca todo. Qué vocabulario debe emplearse, a qué horas enviar el mensaje, qué contenido debe incluir… Todos estos factores varían y deben adaptarse adecuadamente al tipo de usuario.
Enlaces – Añadir enlaces es una excelente oportunidad para dar a conocer la web de la empresa que estamos promocionando. Además, si el usuario clica en los enlaces, puede acceder a mucha más información, con lo cual el beneficio para la empresa será aún mayor.
Darse de baja – Igual que se facilita información y códigos para consumir la marca o producto, es importante facilitar siempre la opción de darse de baja del servicio SMS. Esto mejorará la imagen de la empresa de manera positiva.
¿Cuándo?
Corto plazo – Las promociones a corto plazo son, tal y como su nombre indica, ofertas con una llamada a la acción instantánea. Por ejemplo, un restaurante puede enviar un SMS anunciando a sus clientes que los martes por la noche los platos estarán a mitad de precio. De esta manera, un día de la semana que suele ser “flojo”, puede convertirse en uno de los días más rentables.
Largo plazo – Este tipo de mensajes el usuario tiene más tiempo para canjear la promoción y esto extiende las posibilidades de que acabe utilizando nuestra marca.
Mientras con la promoción a corto plazo el riesgo es que el consumidor no tenga tiempo a llevar a cabo la oferta, con las promociones a largo plazo el único peligro a tener en cuenta es que el usuario puede acabar olvidándose de utilizar la oferta del SMS.
Convine no abusar de este tipo de mensajes para no agobiar al receptor, que en vez de aprovechar la oferta, ignorará los mensajes o acabara dándose de baja.
