Es innegable que el uso de los mensajes SMS entre particulares ha menguado desde la llegada de los smartphones y aplicaciones de mensajería instantánea como el famoso WhatsApp. Pero todos los que anticiparon la muerte del mensaje SMS, se equivocaron; no tuvieron en cuenta que, aunque los particulares usan nuevas mensajerías, las empresas siguen apostando por el uso de SMS tradicionales.
La simplicidad de uso y el bajo coste de los mensajes SMS siguen siendo usados por las empresas para fidelizar a sus clientes, aumentar las ventas o mejorar el servicio de atención al cliente. Los mensajes de texto son muy utilizados, por ejemplo, para notificar ofertas especiales, avisar de disrupciones en los servicios de transporte o para autorizar transacciones bancarias.
La competencia de la apps
Muchas empresas han optado por crear aplicaciones nativas con las cuales ofrecer estos mismos servicios. El gran inconveniente de las apps es que el usuario debe mantenerla instalada en su teléfono y, dada la creciente oferta en el mercado móvil, los usuarios se están volviendo muy selectivos a la hora de instalar un aplicación.
Demasiadas aplicaciones saturan el teléfono y el campo de visión de quien lo usa. De hecho, el 74% de los usuarios afirman desinstalar las aplicaciones que no utilizan recurrentemente.
El otro gran inconveniente de las aplicaciones es que discriminan a quienes no tienen smartphone. Esto es un factor muy importante en los países en vía de desarrollo, dónde la penetración de los smartphones es más reducida.
El 81% de los encuestados en un estudio reciente, opinó que los mensajes son mejores que las apps para un gran rango de comunicaciones entre empresa y cliente. Más del 70 por ciento de las personas encuestadas en dicho estudio, afirma que los SMS mejoran su experiencia con las marcas, y el 64% opina que las marcas deberían usar los mensajes SMS más a menudo para relacionarse con sus clientes.
Las empresas españolas deberían aprovechar más el principal valor de los mensajes SMS, que sigue siendo su gran tasa de apertura. Según Dialogue Communications, el 98% de los mensajes SMS son leídos, y el 90% de ellos es abierto durante los tres minutos que siguen su recepción.
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